El Tribunal Supremo ha condenado a un año de cárcel al teniente del Ejército, Juan Carlos P., porque considera que hay pruebas suficientes que confirman que entre 2005 y 2007 el teniente sustrajo material informático militar, fundamentalmente ordenadores, y lo puso a la venta a través de diversos protales de internet, como Segunda Mano. Y, también directamente a partir de la oferta efectuada por él mismo en una celebración en el Club Social de Talavera de la Reina.
Para el alto tribunal existen indicios y pruebas evidentes para condenar al teniente y para no tener en cuenta las acusaciones que vierte a un sargento, al que trata de hacer responsable de los robos.
En septiembre de 2007 la unidad observó la falta de 50 ordenadores portátiles Toshiba Tecra xeriografiados con el escudo del Ministerio de Defensa, 17 ordenadores portátiles Dell y tres ordenadores portátiles Toshiba. A esas faltas se sumaron, tras un gundo inventario, las de tres ordenadores portátiles Toshiba Tecra, un ordenador portátil Benq y un ordenador portátil Fujitsu Amilo. Finalmente, en una tercera inspección «se observó también la falta de seis ordenadores portátiles Toshiba, cuatro ordenadores portátiles Fujitsu Amilo, un ordenador portátil Sony y un ordenador Benq».
El condenado, destinado entre 2005 y finales de 2007 en el Centro Geográfico del Ejército de Madrid, «sustrajo para su posterior venta diverso material informático a cargo de la Unidad de Gestión de Material de la Sección de Apoyo de la Subdirección CIS», considera probado la sentencia.
El alto tribunal rechaza los argumentos de la defensa del teniente y confirma la pena que le impuso el tribunal militar.
Fuente: ABC