Ya les adelanté al final del post anterior, “ESPIONAJE MASIVO”, que “nada debía esperarse de novedoso o sustantivo” en la comparecencia, que “consideraba inexcusable”, del director del CNI ante la comisión de secretos oficiales del Congreso. Remataba con ese “la regla básica es inmutable: poner cara de circunstancias o de enfado y negar. Y a otra cosa”. La comparecencia del general Sanz Roldán se confirmó poco después, se ha producido hoy y, a tenor de lo afirmado por el Sr. Posada, presidente del congreso de los diputados, ha resultado“tranquilizadora” y “esclarecedora” para todos. Lo que les había adelantado: a otra cosa.
Alguien me sugería recientemente abrir la puerta al debate sobre la educación y formación que se imparte en institutos, colegios y universidades españolas. La abro mencionando la última del ministro Wert cuyas intervenciones no suelen ser ni tranquilizadoras ni esclarecedoras. Por el contrario, escalan rápidamente la bronca más feroz. Sus decisiones son como una especie de “mete-saca” que a nadie parece complacer plenamente y que “cabrean” a muchísima gente. La reciente y fugaz decisión del Sr. Wert, recortando de la noche a la mañana becas Erasmus ya concedidas y con el curso ya empezado, ha sido de chiste. Sobre todo por tener que, en un pispás, girar 180 grados una medida que solo horas antes defendía con toda firmeza en una cadena de radio. Parece claro que por falta de análisis previo, la voluntad del Ministro no pudo resistir las fuertes críticas no solo de la comunidad educativa, sino incluso de su propio grupo parlamentario, de gobiernos autonómicos de su partido y de la Comisión Europea. Qué sensación de soledad, improvisación y poca seriedad transmiten la figura y las decisiones del Sr. Wert. ¿Hasta cuándo habremos de sufrirle? A ver si en la remodelación gubernamental que podría estar al caer, el Sr. Rajoy nos alivia con su salida del Gobierno.
Lo que son las cosas. Hay que ver el contraste entre el sosiego que suelen crear en sede parlamentaria las intervenciones del general Sanz Roldán, director del CNI, y el desasosiego de las del Sr. Wert, ministro de educación, cultura y deporte en el mismo escenario. ¿Por qué será?
Fuente : Pitarch