Defensa se reorganiza en Euskadi

Lo que entre los militares se conoce como brigada vasca del Ejército de Tierra es historia. La reorganización integral de las Fuerzas Armadas acometida por el Ministerio de Defensa que dirige el getxotarra Pedro Morenés y que se está poniendo en práctica en estos meses de verano con especial intensidad ha supuesto ya la desaparición de la brigada de infantería ligera San Marcial, la unidad desplegada en las tres provincias vascas y que fue creada en 1795, aunque tomó su nombre actual de la importante batalla de Irún en 1813 contra las tropas de Napoleón en la Guerra de la Independencia. Fuentes del Gobierno central subrayan que estos importantes cambios, en cualquier caso, no supondrán una drástica reducción del personal militar en el País Vasco, que podría rondar los 1.300 efectivos.

La más afectada por el plan de reorganización es la base militar de Araka, a las afueras de Vitoria y que constituía la más importante de la comunidad autónoma por su tamaño, por su ubicación estratégica y por las unidades que ha acogido, desplegadas recientemente en distintas operaciones especiales en Afganistán. Portavoces oficiales confirman que es en este «segundo semestre» de 2015 cuando se están produciendo todos los cambios de modo que la nueva estructura será una realidad en 2016.

Hace varios años los carros de combate acantonados en Araka ya fueron trasladados por carretera hasta Extremadura y ahora el denominado Batallón Flandes de la San Marcial, la unidad con sede en Vitoria, ha sido destinado en su integridad a Zaragoza. Ello incluye también el traslado del general Carlos Terol, jefe de la brigada en los últimos años y máxima autoridad militar en el País Vasco en numerosos actos oficiales. En 2014 se estimaba que 600 de los 1.300 militares desplegados en el País Vasco tenían su plaza en Araka.

Desde el Gobierno insisten en negar el «desmantelamiento» que aprecian los propios afectados por los traslados y subrayan que se instalará en Araka una nueva unidad procedente de la provincia de Burgos. Se trata, en concreto, del grupo Logístico Divisionario, según confirma Defensa. Son unos 250 efectivos, a tenor de una información de Diario de Burgos, y en ningún caso tienen las funciones operativas y la preparación de la San Marcial.

Además del de Araka, el Ejército español tiene otros dos destacamentos en tierras vascas. Son los de Solletxe (Mungia, Bizkaia) y Loiola (San Sebastián). En ambos casos, se mantendrá la misma fuerza que hasta ahora, aunque Defensa ha decidido que su mando operativo no esté ya en la propia comunidad autónoma.

El regimiento vizcaíno, que toma el nombre de Garellano, dependerá de una brigada de Córdoba, la Guzmán el Bueno. Y el Tercio Viejo de Sicilia donostiarra se incorporará al grupo Extremadura, con base en Badajoz. Desaparece, por lo tanto, lo que internamente se ha conocido como la brigada vasca, ya que no habrá una unidad propia en el País Vasco ni tampoco un mando operativo único de los efectivos desplegados.

Portavoces de Defensa, consultados por este periódico, explican que «el Ejército de Tierra está llevando a cabo una profunda reestructuración de sus unidades» en toda España. Como consecuencia de ello, se han creado ocho brigadas «polivalentes» como base «para ser capaces de responder de forma rápida y eficaz a las demandas del Gobierno de España en el empleo de las fuerzas terrestres en los futuros escenarios que se puedan plantear». En este contexto, se ha creado la brigada de Aragón, que absorbe los recursos de Vitoria y también tropas destinadas en Navarra o incluso Cataluña.

Desde el inicio de la legislatura y ante las reclamaciones históricas del nacionalismo, Morenés ha venido garantizando que el Ejército continuará teniendo presencia en el País Vasco. Con Carlos Urquijo como delegado del Gobierno, se han realizado varias jornadas de puertas abiertas en los acuartelamientos vascos. «Tenemos el mismo papel que en el resto de España. El Ejército tiene un despliegue en todo el Estado español y aquí estamos», defendió en 2014 en Araka el general Terol.

En 2014 se conoció que casi 3.000 jóvenes residentes en el País Vasco se habían acercado a las oficinas del Ministerio de Defensa para alistarse a las Fuerzas Armadas. Entre 2009 y 2013 2.343 vascos participaron en las distintas OPE del Ejército de Tierra (no hay fuerzas de Aire o Mar en el País Vasco), muchos de ellos inmigrantes nacionalizados. En la convocatoria de 2014 fueron 286 los interesados, el 0,7% del total de inscritos en España, más de 40.000 personas. Las mujeres en las Fuerzas Armadas en el País Vasco representan aproximadamente el 15% del contigente, un porcentaje bajo pero aún y todo superior al de, por ejemplo, la Ertzaintza, donde históricamente ha habido un techo en el entorno del 10% o como mucho 12%.