Los supervivientes discapacitados del accidente de los EOD españoles en Hoyo de Manzanares han sido abandonados de nuevo a su suerte. Si recientemente fue el Gobierno quién les instó a denunciarles por la via judicial si no estaban conforme con las nímias indemnizaciones satisfechas, ahora es el ISFAS – Instituto Social de las Fuerzas Armadas el que les deniega el coste de las medicinas necesarias para el tratamiento de las secuelas oculares que sufre el Teniente de Infantería de Marina Jose M. Candón valorado en 200 €/mes y que ISFAS se niega a costear a pesar de haber acaecido en acto del servicio.
Sin duda el calvario de estos militares no acabó cuando sobrevivieron al accidente de la Academia de Ingenieros del Ejército de Tierra, ni siquiera tras enterrar a sus cinco compañeros fallecidos en el año 2011, sobre ellos recae ahora los costes de haber sobrevivido a su accidente y estar más solos que nunca, ante una administración militar que abandona una y otra vez a quienes alaba en la muerte, pero abandona en vida.