El presidente francés, François Hollande, ha pedido una respuesta global e inmediata a la amenaza que representa el Estado Islámico (EI) al inicio de la conferencia sobre Irak que ha tenido lugar en París.
«¿Cuál es la amenaza? Es global, así que la respuesta debe ser global», ha dicho Hollande. «No hay tiempo que perder», ha añadido.
Hollande ha subrayado que la estrategia debe incluir a Siria, para lo que que ha solicitado el respaldo a las fuerzas de la oposición democrática en ese país.
Mientras Hollande hacía estas declaraciones, Francia daba comienzo a su participación activa en la campaña contra el EI. Aviones de combate Rafale han partido el lunes por la mañana desde Abu Dabi para la primera misión de reconocimiento sobre Irak, en la que se identificarán objetivos para ulteriores ataques.
París ha de concretar aún su participación en los bombardeos contra el EI que EE.UU. lleva cabo desde agosto, y que Hollande ha condicionado a que se respete la legalidad internacional.
30 países comprometen su apoyo a Irak
La cumbre de París ha reunido a una treintena de países y a las nuevas autoridades iraquíes para intentar forjar la coalición internacional que se sume a la estrategia de EE.UU. contra los yihadistas.
El comunicado final de la cumbre consigna el apoyo a Bagdad en su lucha contra el EI y contempla «una ayuda militar apropiada, correspondiente a las necesidades expresadas por las autoridades iraquíes y dentro del respeto del derecho internacional y de la seguridad de las poblaciones civiles», según la versión recogida por Efe.
Los participantes han subrayado igualmente su compromiso con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, principalmente la 2170, y se han mostrado dispuestos a adoptar «las medidas necesarias para que produzca todos sus efectos».
Hasta el momento, tan solo Australia ha detallado su aportación a esta coalición (600 soldados y ocho cazas), mientras que Reino Unido no ha decidido aún si participará en los ataques.
El Gobierno de David Cameron se encuentra bajo presión tras el asesinato del cooperante británico David Haines pero con una opinión pública contraria a la guerra.
Tampoco está clara la participación de Rusia, que ha advertido que cualquier ataque sobre Siria será interpretado como un acto de agresión si no cuenta con el consentimiento del presidente Bachar al Asad o con un mandato internacional.
Otro de los actores importantes en la región, Irán, ha estado ausente de París por el veto de algunos países árabes y las reticencias de EE.UU.
El líder supremo iraní, Alí Jamenei, ha asegurado que Kerry y otros representantes estadounidenses han solicitado la colaboración de la República Islámica contra el EI, pero que Irán se la ha negado porque entiende que el objetivo de EE.UU. no es otro que mantener su presencia militar en la región.
Países árabes podrían participar en los bombardeos
La diplomacia estadounidense ha asegurado en las últimas horas que varios países árabes podrían participar directamente en los bombardeos. La información parte de una fuente diplomática anónima que ha hablado con varias agencias internacionales, como Reuters.
Kerry, sin embargo, reconoció este domingo que no estaba aún en condiciones de anunciar los países participantes y las tareas concretas de cada uno, aunque sí descartó por el momento la presencia de tropas de tierra.
«Tenemos países en esta región y fuera de ella, junto a los Estados Unidos, y todos ellos están preparados para involucrarse en la asistencia militar y en ataques si es lo que se necesita», declaró Kerry a la cadena de televisión CBS, tras una gira por Oriente Medio.
Por su parte, el presidente iraquí, Fuad Masum, ha pedido una intervención rápida y ha advertido del peligro que suponen para Europa los yihadistas retornados.
«Se trata de un gran problema que no afecta solo a Irak: se va a extender a otras partes del mundo. (…) Muchas personas vienen de Europa. A su vuelta, crearán células durmientes», ha indicado Masaum en una entrevista concedida a la emisora francesa Europe 1.
Fuente : Rtve