Denunciamos que el Comandante General de Melilla, Álvaro de la Peñas Cuesta, en su discurso del Día de la Pascua Militar 2.014, “el incansable esfuerzo de la Guardia Civil, en la prevención de la inmigración ilegal, así como en la lucha contra el contrabando, el narcotráfico y el tráfico ilegal de personas”, en que vulneró la separación constitucional de las funciones de la Guardia Civil,  a las labores que desempeñan los guardias civiles, cuando la Carta Magna hace una diferenciación clara sobre la vinculación militar y civil de la Institución.

Según establece el artículo 8 de la Constitución española, la Guardia Civil, catalogada como institución armada de carácter militar, solo depende del Ministerio de Defensa en caso de guerra o de la declaración del estado de sitio. Este artículo indica que forman parte de las Fuerzas Armadas los ejércitos de Tierra y Aire y la Armada, quedando excluido de este concepto las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, regulados constitucionalmente en el artículo 104, con una función diferente y con un carácter civil y no militar.

Se pasó por alto, la Constitución, al mezclar las previsiones y retos más significativos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, esta referencia a la Institución esta relacionadas directamente con su papel dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y siendo inadmisible, esta intromisión desde el ámbito militar a las labores de la Guardia Civil de Melilla, y el delegado del Gobierno presente las autorizaras y callarse, por lo que es tan cómplice que el Comandante General, ya que como representante del Gobierno tenia que haber intervenido, en cumplimiento de la Constitución de todos los españoles.

Fuente : NorteAfrica