EN diciembre se conmemoran diversos aniversarios, siendo desde mi punto de vista el de la Constitución el día 6 el de mayor trascendencia puesto que por su duración y apoyo está proporcionando el mayor periodo de estabilidad y concordia nacional de nuestra historia constitucional. Dos días después, el 8, se celebra el día de la Inmaculada Concepción, Patrona de España; pero también ese día se venera a la Inmaculada como protectora de la Infantería Española.
En Flandes, un 8 de diciembre de 1585 tres Tercios Españoles, los de los Maestres de Campo Bobadilla, Mondragón e Iñiguez, cercados en un promontorio junto a la iglesia de Empel, alcanzaron la victoria de un modo que los propios españoles no vacilaron en calificar de milagro y los historiadores holandeses de desafortunada concurrencia de circunstancias insólitas.
El descubrimiento por un soldado de una tabla con una imagen policromada de la Inmaculada Concepción cuando cavaba una trinchera cerca de la iglesia de Empel el día anterior al desenlace de la batalla fue la causa por la que los Soldados de estos Tercios, tras su inesperada victoria, proclamaran a la Inmaculada Concepción su Patrona, que tres siglos después tomaría rango oficial al declararla Patrona del Arma de Infantería una Real Orden Circular de la Reina Regente doña María Cristina de Habsburgo (12 de noviembre de 1892).
Desde entonces la imagen de la Inmaculada Concepción ha acompañado a la Infantería española allá donde ha ido, Infantería admirada por nuestros aliados y respetada por nuestros enemigos. Prueba de ello son las frases que han quedado grabadas para la historia, como por ejemplo, la del proverbio inglés al buen hacer de los Tercios, y al gran manejo que con las armas hacían aquellos infantes españoles, que dice: «Españoles en la mar quiero. Y si es en tierra, San Jorge nos proteja».
O ya en el siglo XX: «Si en el frente os encontráis a un soldado mal afeitado, sucio, con las botas rotas y el uniforme desabrochado, cuadraos ante él, es un héroe, es un español», dichas por el General Jefe del XXXVIII Cuerpo de Ejército Alemán tras la batalla de Krasni Bor, en la 2ª Guerra Mundial, en el frente ruso.
También la actuación de nuestra Infantería en las recientes misiones internacionales ha sido objeto de felicitaciones; acciones como la del Teniente Monterde al frente de su sección de infantes legionarios en Bosnia, protegiendo a civiles y militares desarmados de ser masacrados en lo que se conoce como la acción de «los niños de Konjic», o las llevadas a cabo en Diwaniya (Irak), o en la provincia de Badghis (Afganistán), donde nuestros soldados han cumplido con el deber encomendado como lo hicieron sus antecesores.
Pero mientras en Empel se levanta una capilla donde una placa recuerda el «milagro español» del 8 de diciembre de 1585, y en otros lugares del mundo monumentos y placas rememoran el paso de los españoles, aquí en España, en muchos casos esos mismos acontecimientos quedan relegados al interior de los Cuarteles.
Y no sólo eso, habrá españoles para los que estas fechas no signifiquen nada, o incluso den sentido a las palabras del Poeta español del siglo XIX, D. Joaquín María Bartrina y de Aixemús: «Oyendo hablar un hombre, fácil es saber donde vio la luz del sol. Si alaba Inglaterra, será inglés. Si os habla mal de Prusia, es un francés y si habla mal de España…es español».
Desde que Calderón de la Barca escribiera el poema «El soldado español de los Tercios» hasta el del Nobel Camilo José Cela «A pie y sin dinero», han pasado más de tres siglos de historia de la Infantería española en los que «a pie paseamos por donde quisimos,… y sin dinero izamos nuestra Bandera donde nos dio la gana…», historia de la Infantería que es en definitiva la de los Ejércitos, parte esencial de la historia de España.
Este 8 de diciembre las Unidades de Infantería formarán en sus Cuarteles para rendir homenaje a su Patrona y recordar a cuantos nos precedieron; a estos actos les acompañaremos aquellos Infantes que ocupamos destinos alejados del Arma, o se encuentran en la reserva o retirados.
Sin olvidar a mis compañeros del Ejército del Aire y Artilleros del Ejército de Tierra, quienes en este mismo mes de diciembre celebran el aniversario de sus protectoras Nuestra Señora de Loreto (día 10) y Santa Bárbara (día 4) respectivamente.
Fuente: El Almeria