A pesar de que la OTAN tiene constancia de que «los insurgentes afganos siguen teniendo un gran índice de actividad en determinadas zonas de Afganistán», según han explicado fuentes aliadas a ATENEA, el secretario general de la organización, Anders Fogh Rasmussen, de visita hoy en el país asiático, ha avanzado por Twitter (y lo ha confirmado el presidente afgano instantes después, en una rueda de prensa conjunta con Rasmussen) que las fuerzas de seguridad afganas «están ya preparadas para asumir el control total del país».

«La seguridad del último grupo de provincias afganas, que todavía estaba bajo control de las Fuerzas Internacionales de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), será transferida a las fuerzas de seguridad afganas», ha dicho Karzai, quien, al igual que Rasmussen, considera este paso «un hito histórico» en el proceso de transición de Afganistán, porque, con la transferencia de las provincias del sur anunciada por Karzai, que son, además, las más peligrosas del país por su actividad insurgente, se completa dicho proceso de transición. «Esta decisión -afirma Rasmussen- supone un momento importante; es un día de orgullo para el pueblo afgano y para la comunidad internacional».

El control de la seguridad en Afganistán es uno de los puntos clave para que el repliegue de las fuerzas internacionales desplegadas en territorio afgano, previsto para 2014, pueda realizarse con unas mínimas garantías de éxito. El año próximo todas las fuerzas de combate abandonarán el país, según han anunciado los 28 países miembros de la Alianza en repetidas ocasiones, y se dará paso, entonces, a otro tipo de misión, de la que todavía no se han avanzado detalles concretos.

«El año que viene será determinante para las operaciones militares de la OTAN en Afganistán», señalan las fuentes mencionadas. A partir de entonces, se desarrollará una misión de «monitorización», porque la OTAN, tras el error cometido al anticipar la fecha de repliegue de sus tropas del país asiático, «no quiere dejar solo al pueblo afgano». Y es que Afganistán es la «máxima prioridad» que tienen los aliados (entre ellos España) en estos momentos.

A lo largo de los más de diez años de despliegue internacional en territorio afgano, «se han cometido errores», admiten las fuentes consultadas, y, entre ellos, «no haber comenzado a adiestrar a las fuerzas de seguridad afganas y al Ejército afgano diez años antes», reconoce un portavoz civil de la OTAN. Pero ya nada se puede hacer que no se haya hecho antes. Ahora, los aliados tienen la vista puesta en las elecciones presidenciales de 2014, «que serán clave», aseguran, para el futuro del país.

Según la Constitución afgana, el actual presidente no puede presentarse a la reelección por tener limitados a dos el número de mandatos. «Eso abre muchas incertidumbres», comenta el portavoz de la OTAN desde Bruselas, quien, incluso, parece condicionar la futura ayuda de los aliados al resultado electoral. «Si todo va bien, como esperamos, seguiremos comprometidos con el pueblo afgano», afirma.

Además, la OTAN también se comprometerá con los afganos en su desarrollo económico e institucional. «El segundo pilar de nuestra ayuda, tras 2014, consistirá -explican fuentes aliadas- en apoyarles para que su desarrollo económico e institucional sea factible». Según estas fuentes, «las autoridades nacionales afganas están comprometidas con el objetivo de lograr la reconciliación y la pacificación del país», que es lo que quiere la comunidad internacional en el futuro Afganistán. «Ese compromiso de las autoridades es la pieza fundamental para el éxito de la estrategia militar», confirman desde Bruselas.

En la actualidad, Afganistán tiene 350.000 militares y policías que, según Rasmussen, «han mostrado grandes habilidades, grandes capacidades, y un gran sacrificio», junto con las fuerzas de la ISAF, hasta llegar a este momento, «que supone un gran hito en la historia de este país», ha afirmado el secretario general de la OTAN. «Hemos trabajado duro para hacer esto posible -ha añadido- y podemos estar orgullosos».

Fuente : ateneadigital

Carmen D