El secretario de Sociedad Civil del Consejo de Coordinación, Rafael Mayoral, y la responsable de Movimientos Sociales del Consejo Ciudadano de Podemos, Irene Montero, se han reunido recientemente con tres representantes de la Asociación de Militares de Tropa y Marinería (AMTM): el Secretario General, Lamberto Sesa Baños; el Presidente, Antonio Martínez Cánevas, y el Vicepresidente, José Gómez Navarro.
Tras el encuentro que se mantuvo recientemente con la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), Podemos prosigue así su ronda de contactos con los colectivos organizados de las Fuerzas Armadas conocer sus demandas y abrir vías de diálogo y trabajo conjunto en la defensa de los derechos de estos trabajadores.
La Asociación de Militares de Marinería y Tropa (AMTM), nació hace algo más de dos años y a día de hoy cuenta ya con unos 1.600 asociados, todos ellos miembros de estas escalas en los tres ejércitos. Durante este tiempo, han sufrido arrestos y otras medidas represivas en relación con su trabajo en pos de la defensa de los derechos de sus compañeros, castigos que también han llegado a sufrir miembros de su Junta Directiva.
Los representantes de Podemos han escuchado las demandas del colectivo y mantendrán en el futuro un diálogo abierto de cara al proceso de elaboración programática. Esta asociación de militares ha expresado su descontento por la precariedad laboral existente en las Fuerzas Armadas, así como por la limitación de derechos que impera en esta institución por razón del empleo militar que se tenga, entre otros temas.
Conocida la realidad del colectivo, Podemos denuncia las violaciones de los Derechos Fundamentales que se sufren los militares de tropa y marinería en el ejercicio cotidiano de su trabajo; que se anteponga siempre la disciplina y la potestad del mando al ejercicio de los mismos; la exposición continua a sanciones disciplinarias privativas de libertad sin la necesaria tutela judicial; y que se imponga un límite de edad para la promoción interna exclusivamente a estas escalas. Además, se opone a la temporalidad en el empleo establecida en esta institución, puesto que la inmensa mayoría de la tropa y marinería ha de abandonar el Ejército a los 45 años de edad sin haber tenido apenas posibilidades reales de poder permanecer en él, y con la dificultad añadida de integrarse de nuevo en un mercado laboral como el actual.
Por otro lado, los representantes de la AMTM también mostraron su desacuerdo, compartido con otras asociaciones militares, con el actual sistema de funcionamiento del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas.