Los empleados públicos de la Administración del Estado que causen baja por enfermedad solo cobrarán el 50% de su sueldo durante los tres primeros días. A partir del cuarto podrán acceder hasta al 75% de su salario. De esta forma, y tal como anunciaba el pasado mes de julio Atenea Digital se modifican las retribuciones que se perciben cuando se falta al servicio por enfermedad común.
Así, desde el primer al tercer día de incapacidad temporal (inasistencia) se percibirá únicamente el 50% del total de las retribuciones, tanto básicas como complementarias. Desde el día cuarto al vigésimo día de baja se percibirá sólo el 75% del total de las retribuciones. Desde el día 21 hasta el tercer mes de baja se percibirá ya el 100 de las retribuciones. A partir del tercer mes se aplica el régimen vigente hasta ahora.
De esta forma, y como funcionarios públicos que son, los miembros de las FAS y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se verán afectados igualmente por los recortes y nuevas normas.
Desde el sindicato de funcionario CSI-F aclaran que, desde el pasado día 15 de octubre, el personal al servicio de las Administraciones Públicas, organismos, entidades dependientes y órganos constitucionales (es decir militares y guardias civiles incluidos) que se encuentre en situación de incapacidad temporal por enfermedad sólo cobrará el 50 % de sus retribuciones durante los tres primeros días de baja.
Esta a medida, incluida en el decreto de recortes 20/2012, empezaba a aplicarse este lunes, tal y como establece la disposición adicional decimoquinta del citado Real Decreto, y su aplicación junto al resto de medidas se concretará en una instrucción que publicarán con carácter inminente las Secretarías de Estado de Administraciones Públicas y de Presupuestos y Gastos.
«Se trata de una medida injusta y arbitraria, porque parte del prejuicio erróneo de que los empleados públicos tienen mayor absentismo que los trabajadores del sector privado y les penaliza por el hecho de caer enfermos. Además, tendrá un efecto mínimo en las cuentas públicas porque las personas que lo necesiten seguirán yendo al médico y cogiéndose la baja, como no puede ser de otra manera, en un país moderno y desarrollado», destaca para esta publicación digital el mencionado sindicato.
Ante esta situación, CSI-F ha presentado al Gobierno una serie de alegaciones para que al colectivo de pacientes en tratamientos, crónicos, como enfermedades cardiovasculares, no se les aplique, de manera excepcional esta disposición, dado que el tratamiento y las revisiones periódicas supondrían una penalización económica al enfermo por el hecho de serlo, y además de por vida, incluso en los casos en los que la cardiopatía se haya producido por accidente laboral.
Es de resaltar que gracias a las presiones de los sindicatos, las retribuciones no serán objeto de minoración cuando la incapacidad temporal implique intervención quirúrgica u hospitalización, tratamiento de radioterapia y quimioterapia o la empleada pública se encuentre en estado de gestación.
Así, tal y como se van aplicando los recortes, es de suponer que pronto el Gobierno también llevará a cabo otra de las medidas que anunciaba en el mes de julio, como es la supresión de los días «moscosos» o libres al año.
Las bajas que sean de los órganos médicos competentes
Mientras estos recortes se producen, en lo que se refiere a bajas médicas, al Ministerio de Defensa se le ha abierto un frente directo desde la Asociación de Militares de Tropa y Marinería (AMTM). Dicha asociación acaba de dirigir un escrito al Gabinete de Morenés en el que se solicita la modificación de la normativa que regula la determinación y control de las bajas médicas temporales de los militares. Esto es, que exigen que los jefes de las unidades militares no puedan dejar sin efecto las bajas médicas, en contra del criterio médico.
Para ello, se amparan en la instrucción de 2001 que indica que la competencia para acordar la baja temporal recaerá en el jefe de la unidad, centro u organismo de destino, aunque debe estar «decretada conforme a los dictámenes emitidos por los órganos médicos competentes». De esta forma, la AMTM solicita que Defensa reedite la norma.
Fuente: Atenea Digital