Con algunos legisladores coreando «Muerte a Estados Unidos», el Parlamento iraní aprobó el domingo en votación una iniciativa de ley que busca prohibir el acceso a sitios militares, así como documentos y científicos como parte de un futuro acuerdo con potencias mundiales sobre el controvertido programa nuclear de Irán. De convertirse en ley, la iniciativa podría complicar las negociaciones que se desarrollan en Viena. Las conversaciones entre Irán y el grupo de seis naciones –Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia, China y Alemania– enfrentan un plazo autoimpuesto: el 30 de junio. Las negociaciones están enfocadas en un acuerdo final que reducirá el programa nuclear iraní a cambio de levantar sanciones económicas. De 213 legisladores presentes el domingo, 199 votaron a favor del proyecto de ley, la cual también pide que se levanten por completo todas las sanciones contra Teherán como parte de cualquier acuerdo nuclear final. El proyecto debe ser ratificado por el Consejo de Guardianes, un supervisor constitucional, antes de convertirse en ley. Los términos estipulados en la medida permitirían a los inspectores visitar sitios nucleares iraníes, pero les impediría entrar a instalaciones militares. El líder del Parlamento Alí Larijani leyó la iniciativa en una sesión trasmitida en vivo por radio televisión. En ella está redactado que «la Agencia Internacional de Energía Atómica, dentro del acuerdo de salvaguarda, se le permitirá llevar a cabo inspecciones convencionales en los sitios nucleares». Sin embargo, concluye que el «acceso a los sitios que militares, de seguridad e importantes que no sean nucleares, así como a documentos y científicos, está prohibido«. Las negociaciones nucleares de Irán dicen que ellos ya acordaron otorgar a los inspectores de Naciones Unidas «acceso gestionado» a sitios militares bajo estrictas circunstancias específicas y de control. Ese derecho incluye permitir a los inspectores tomar muestras ambientales cerca de sitios militares. Sin embargo, las autoridades iraníes –incluso a la autoridad suprema, el ayatola Alí Jamenei– rechazan la idea de que los científicos iraníes sean entrevistados, porque lo consideran una violación a la dignidad y soberanía del país.