El Valle de los Caídos se planeó y construyó para la Reconciliación Nacional, después de la última guerra civil. Bajo su cruz reposan caídos de los dos bandos, de forma ejemplar.
Es evidente que solamente algunos, por intereses políticos espurios, se niegan a reconocerlo; simplemente porque no quieren la reconciliación, sino abrir y mantener abiertas viejas heridas.
España, sin embargo y al contrario de otras naciones de su entorno, no tiene un camposanto militar español, que recoja de forma digna a sus héroes y caídos en múltiples campañas.
Es de vergüenza nacional que tengamos a militares profesionales, soldados del pueblo, héroes con la Cruz Laureada de San Fernando, Medallas Militares y otras altas condecoraciones, dispersados por cementerios y campos de batalla, sin el reconocimiento que se merecen, y ni siquiera cuentan sus tumbas con la presencia de una Cruz ni la Bandera por la que lucharon y murieron, cumpliendo su sagrado juramento.
Las acciones de localización, identificación y recuperación de nuestros caídos son actualmente iniciativas particulares. Tanto de las campañas de Cuba y Filipinas y las guerras de Marruecos, como de la División Española de Voluntarios en Rusia, etc. Iniciativas muy dignas, pero moralmente insuficientes. Por todo lo anterior, los abajo firmantes, piden a S.M el Rey como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, al Gobierno de la Nación y autoridades militares, así como a las Reales Órdenes de San Fernando y San Hermenegildo:
QUE se erija un camposanto militar a la sombra de la Cruz del Valle de los Caídos, que acoja los caídos y héroes militares que lucharon bajo la Bandera de España en todas sus contiendas en la Historia, y del que la Basílica y todos sus actuales enterramientos no son sino el capítulo dedicado a los caídos en la última Guerra Civil de España (1936-1939).
El citado camposanto, para evitar los vaivenes políticos, deberá estar bajo el amparo y patrocinio de las Reales y Soberanas Órdenes Militares de San Fernando y San Hermenegildo.
Fuente: Alerta Digital