El ejercicio militar «Green Blade» (Aspa Verde), organizado por la Agencia Europea de Defensa (AED) en Bélgica, terminó hoy con la participación de más de 550 efectivos españoles, belgas, italianos y alemanes y la utilización de 15 helicópteros.
El objetivo de estos ejercicios militares, que se han prolongado durante tres semanas en la región belga de Limburgo, es mejorar la coordinación entre los ejércitos de los distintos países de la Unión Europea (UE) ante la eventual situación de entrar en combate.
«Luchamos juntos, así que tenemos que entrenar juntos», dijo a Efe el teniente coronel belga Tom Bilo, responsable de «Pegasus», la parte del ejercicio en el que participaban fuerzas especiales de España e Italia.
Durante estos días, los soldados han realizado descensos nocturnos, saltos en caída libre desde los helicópteros o desde zeppelines con paracaídas, simulaciones de enfrentamientos con armas de fogueo, tomas de posiciones y evacuaciones médicas.
Las fuerzas especiales españolas han realizado un trabajo «muy bueno», subrayó Bilo, en los diferentes ejercicios de operaciones especiales en las que los efectivos desconocían a qué se enfrentaban y se les presentó un escenario de intervención en un país con problemas de insurgencia, entre otros.
También han realizado maniobras en el puerto de Amberes (norte de Bélgica), en las que han abordado barcos de gran tamaño para liberar secuestrados, así como ejercicios de inteligencia, en los que saltaron de noche con paracaídas en los densos bosques de las Ardenas (sur del país), escenario de una de las batallas más sangrientas al final de la Segunda Guerra Mundial.
Quince helicópteros han sido utilizados por el más de medio millar de efectivos militares que se han ejercitado conjuntamente estos días: helicópteros de transporte CH-47 y de ataque A-129, traídos desde Italia; Alemania y Bélgica han aportado helicópteros utilitarios UH-1D y A-109; a los que se añaden dos naves C-130, dos B-Hunters y hasta cuatro F-16, propiedad del país anfitrión.
Este despliegue ha sido también apoyado económicamente por Luxemburgo, quien sin embargo no ha aportado efectivos.
El ejercicio «Green Blade/Pegasus» es, para el ministro belga de Defensa, Pieter De Crem, un buen ejemplo de la importancia que tiene fomentar las políticas de «pooling and sharing» (compartir gastos y capacidades, es decir, aprovechar sinergias) entre los Estados miembros.
Tras el éxito de Green Blade y otros ejercicios como «Hot Blade» en Portugal (2012) o «Azor 10» (2010) en Zaragoza (España), la Agencia Europea de Defensa prevé realizar nuevos ejercicios hasta 2022.
Fuente: EFE