La investigación de los robos en buques militares sacó a la luz la venta de chatarra

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La investigación sobre un grupo de delincuentes residentes en Mugardos que robaban en un buque ya dado de baja que está atracado en la base naval de A Graña, en la ría de Ferrol, puso al descubierto la venta irregular de material militar viejo en chatarrerías de la zona. Así lo explica la Guardia Civil en un informe remitido a un juzgado de instrucción de Ferrol.

Los mugardeses forman un grupo de delincuentes muy escurridizos. El más conocido en la villa es José Luis Planas Besteiro, detenido hace escasas semanas por otros robos de cobre en una fábrica de generadores eólicos de Mugardos, cerrada ya. También se le ha investigado como furtivo del marisqueo y en la última semana ha sido condenado además por amenazas a su expareja. La Guardia Civil explicó a la autoridad judicial que se tardó en dar con él porque el material sustraído en el buque, que está pendiente de salir a subasta, se vendía en las chatarrerías a través de terceros o utilizando el DNI de otras personas, algo que también sucedió con el cable robado en la fábrica eólica.

Un chivatazo

Para obtener más pruebas se colocaron cámaras en la base militar, si bien el o los navegantes que iban por mar hasta el buque, sin vigilancia a bordo, no volvieron. Se cree que fue así porque recibieron un chivatazo de que estaban siendo investigados. Pero siguiendo el rastro del material comenzaron a aparecer en las chatarrerías sacas con otro material, como las vainas de proyectiles procedentes de los ejercicios de tiro de las fragatas en activo, y por ahí se llegó a los militares y civiles que estos días están declarando en el Juzgado Togado Militar de A Coruña.

 No existe una trama

A partir de ahí, la Guardia Civil informó a los servicios policiales militares (Seguridad Naval), que a su vez incoó otras diligencias en el ámbito de la jurisdicción militar que llevaron ante los juzgados togados a 87 imputados, que actuaban individualmente y no como una trama organizada. De las declaraciones de parte de ellos surgieron otras imputaciones, aunque también se levantó la acusación de parte de ellos, que quedaron exonerados.

El beneficio por las ventas del material atribuidas al supuesto delincuente de Mugardos y a una segunda persona, pero a través de terceros, supera los seis mil euros.

El grupo mugardés también fue investigado por el robo de embarcaciones ante la alarma generada en aquellos días del año 2011 entre los pescadores por el uso no autorizado por ellos de las mismas. Se cree que eran utilizadas para llegar al barco militar de la base de A Graña, subir a bordo y desvalijarlo.

Fuente: La Voz de Galicia