Un pleno del COPERFAS vacío de contenidos de las asociaciones

COPERFAS_MESALas Asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas presentes en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, se han cansado, no están dispuestas a continuar amparando la desidia de dicho organo con las propuestas que legitimamente plantean para ser valoradas por los Departamentos del Ministerio de Defensa y por ello han dicho ¡Basta !, ¡basta de decir NO a TODO!, ¡basta de gastar dinero en desplazar a los representantes asociativos a reuniones inutiles!, ¡basta de esquivar la necesaria y útil labor de estas asociaciones que con el trabajo de los despachos de abogados contratados y sufragados por sus asociados redactan parte del articulado alternativo que podría mejorar la situación de miles de militares !

Por dicho motivo, la semana pasada se celebró la reunión preparatoria del Pleno del COPERFAS 04/2014 y no aportaron nada, no presentaron ninguna propuesta que debatir en dicho pleno para poner de manifiesto la desidia de los responsables de Defensa que en dichas reuniones consultan su «smartphone» sin escuchar a sus interlocutores, desdeñando la opinión ajena e infravalorando el trabajo realizado y preparado para exponer y presentar adecuadamente sus propuestas. En vez de eso, las asociaciones dejaran a la administración exponer sus «monologos» y que aprueben sus normas como siempre han hecho, dejando que luego expongan en los textos aprobados la frase de que «dicha norma ha sido alcanzada con el consenso de las asociaciones profesionales«, aunque sea evidentemente falso.

Eso será dias antes de la concentración que tendrá lugar el dia 29 de noviembre en la Plaza de dos de Mayo de Madrid, donde las asociaciones se congregarán para expresar su total rechazo a la forma de proceder de los responsables del Ministerio que conjuntamente con los altos cargos militares llevan socabando el escaso o nulo prestigio de esta institución dependiente de la Subsecretaría de Defensa, pero a la que corresponde su titularidad al propio Ministro. Dejando en clara evidencia lo que piensan de la opinión de quienes ya representan a casi el 10% de la plantilla total de las Fuerzas Armadas. El miedo a la opinión ajena y a pensar que el Consejo puede llegar a convertirse en una eficaz herramienta de consenso, obliga a Defensa a maltratar a los integrantes del mismo, mediante la coacción, el arresto y la desidia, pero todo ello no sirve de nada pues como se ha demostrado, ni con arrestos han conseguido acallar a sus legítimos representantes.