Alamán a Morenes: ¿En qué va a quedar convertido nuestro Ejército, señor ministro?

AlamanCon fecha 5-12-12 le remití al ministro de Defensa, Pedro Morenés, una solicitud de información sobre porque no había sido invitado a la celebración de la Patrona de Infantería, en el Regimiento Príncipe, número 3 de Oviedo, como todos los muchos años de mi permanencia en la ciudad. Y que, según me informaron en el mismo regimiento, había sido obedeciendo órdenes superiores.
Tuve una rápida y atenta contestación del almirante Javier Pery Paredes (14-12-12). En ella me decía: “Acuso recibo de su escrito de 5 de diciembre, dirigido al Sr. Ministro de Defensa, en el que solicita una explicación sobre unos hechos acaecidos días pasados, así como efectúa unas valoraciones de carácter general sobre el Ejército de Tierra”. “Respecto al primer punto, se comunica que se desconocen las circunstancias a las que se hace referencia en él y los motivos que las propiciaron por lo que se da traslado al Ejército de Tierra para su consideración”.No tengo noticia ninguna del resultado de la consideración, que le merece, al Ejército de Tierra, el asunto.
Y siendo yo el ofendido, gravemente ofendido, es la primera vez que a mi se me niega la celebración de mi Patrona, y precisamente en el regimiento done juré Bandera (6-6-54) y esto me pasa con 49 años 9 meses y 10 días de servicio.
En mis muchos años de servicio, más que el almirante seguro, no he sabido de ningún hecho similar, no sé si ahora será más corriente. Me sigue ilustrando el almirante: “Finalmente, en relación con sus valoraciones y comentarios, no puedo menos que expresarle mi convencimiento de que quienes conforman el Ejército de Tierra hoy guardan su comportamiento ético y moral tan sólido como en el pasado”. Estoy seguro que es como dice el almirante, pero, le ilustro al almirante, en tiempos anteriores, en todos los Ejércitos (Tierra, Mar y Aire), que guardaban magníficamente su comportamiento ético y moral, no pasaban estas cosas, ni siquiera parecidas.
El respeto a los viejos soldados era exquisito, normalmente eran tratados con el máximo cariño. Eso hice yo e hicieron todos mis compañeros. Seguro que el almirante también y actualmente lo sigue haciendo. Y si, por un malentendido, pasaba algo parecido, las explicaciones, al agraviado, eran inmediatas. A la vista está que yo aun no he tenido ninguna. Tengo derecho a saber quien ha sido el ofensor y cual es el motivo. Y naturalmente que me dé una explicación convincente si ha sido un error.
No parece mucha consideración, pues ya llevamos desde el 5-12-12 y es sumamente sencillo conocer los motivos que las propiciaron. Se le puede preguntar al jefe de la unidad quien se lo ordenó, se puede hacer por teléfono y solucionar la duda en menos de un minuto. Le había dicho yo al ministro que antes en el Ejército no pasaban estas cosas. Y le copiaba lo que pasaba antes y tan bien lo contaba el soldado poeta: “Este ejército que ves vago al yelo y al calor, a república mejor y más política del mundo es, en que nadie espere que ser preferido pueda por la nobleza que hereda, sino por la que él adquiere; porque aquí a la sangre excede el lugar que uno se hace y sin mirar cómo nace se mira cómo procede. Aquí la necesidad no es infamia; y si es honrado, pobre y desnudo un soldado tiene mejor cualidad que el más galán y lucido; porque aquí a lo que sospecho no adorna el vestido el pecho, que el pecho adorna al vestido.
Y así, de modestia llenos, los más viejos verás tratando de ser lo más y de aparentar lo menos. Aquí la más principal hazaña es obedecer y el modo cómo ha de ser es ni pedir ni rehusar. Aquí, en fin, la cortesía, el buen trato, la verdad, la firmeza, la lealtad, el honor, la bizarría, el crédito, la opinión, la constancia, la paciencia, la humildad y la obediencia, fama, honor y vida son caudal de pobres soldados; que en buena o mala fortuna a milicia no es más que una religión de hombres honrados. Valencia, 1650″.
Y, como ve, así venía siendo desde siempre, y ya hace cierto tiempo lo cantó el poeta.Y que ahora muy frecuentemente eso no se cumplía. Y le preguntaba. ¿En qué va a quedar convertido nuestro Ejército, señor ministro?

Fuente: Alerta Digital