La Diputación Permanente del Congreso de los Diputados rechazó , con los votos del Partido Popular, la petición de Izquierda Plural y del Grupo Mixto para que el ministro de defensa, Pedro Morenés, compareciese en el Congreso para explicar cómo se van a gestionar los 887 millones de euros de crédito extraordinario de los que dispondrá su departamento para acometer los pagos en 2013 a las empresas de la industria de Defensa.
Este crédito, aprobado por el Consejo de Ministros en su reunión del 26 de julio, ha aumentado el presupuesto del Ministerio de Defensa un 14,7% respecto a los 5.937 millones aprobados inicialmente en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2013.
La portavoz adjunta del PP en el Congreso, Beatriz Rodríguez Salmones, insistió en que los créditos extraordinarios se han debatido en el Congreso dos ocasiones desde mayo y destacó que serán otro de los puntos que se debatirán en el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2014. «Es innecesaria», dijo Salmones, que subrayó que «cada mes y medio» se debate sobre el asunto.
Rodríguez Salmones, portavoz de Defensa del PP en la anterior Legislatura, destacó que la renegociación de los programas especiales de armamento acometida por el equipo de Morenés ha ahorrado «3.850 millones de euros» y garantiza la supervivencia y viabilidad de las empresas de la industria defensa, «que son modelo de desarrollo y crecimiento». La reprogramación, recalcó dirigiéndose a los diputados del PSOE, «ha solucionado en un año lo que parecía un sueño imposible cuando ustedes se marcharon».
El PSOE se adhirió a la petición de comparecencia de Morenés porque, según el diputado Pedro Saura, «es necesario un debate de política económica y de estrategia presupuestaria». Los 88 millones de euros del crédito equivalen, explicó Saura, «al presupuesto de un año entero» del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) o a más de 250.000 becas salario. Por ello, añadió el diputado socialista, el PSOE apuesta por «reorganizar, reprogramar y negociar adecuadamente» con las empresas y por favorecer políticas económicas enfocadas a «la cohesión social y el estímulo».
Las explicaciones de Saura molestaron a Salmones, que recriminó que el PSOE llevase al Congreso de los Diputados el debate «de los cañones frente a la mantequilla» y recordó el impacto que tendrían estos recortes en lugares como la Bahía de Algeciras o Getafe, donde hay miles de puestos de trabajo de empresas de Navantia, en Cádiz, o de Aribus, en el caso de la ciudad madrileña.
En la misma línea que Saura, los diputados Teresa Jordá, de Esquerra Republicana de Cataluña, y José Luis Centella, de Izquierda Plural, pidieron recortes en el presupuesto de Defensa, poniendo como ejemplo los que están acometiendo alguno de los países europeos de nuestro entorno. En concreto, Jordá se refirió a Alemania, que, según la diputada, pretende reducir en un 40% la asignación al Ministerio de Defensa. Además, la diputada catalana subrayó que el objetivo del crédito extraordinario es «beneficiar a las empresas armamentísticas de las que Morenés fue consejero antes que ministro».
La concesión del crédito extraordinarios para Defensa, que tiene como precedente los 1.782 millones concedidos en 2012, es «una tropelía» para José Luis Centella, que pidió que se diga «la verdad a la gente», ya que «los gastos en defensa son mucho más de lo que se reconocen el día en que se presentan en el registro». No es la primera vez que la gestión del presupuesto de Defensa, que durante el ejercicio suele sumar partidas para misiones, entre otras, es objeto de debate en la cámara baja. Para la portavoz de Defensa de UPyD, Irene Lozano, «no es honesto» que se presente «un presupuesto mermado y que luego no sea así». A pesar de ello, Lozano no crítico la cantidad destinada a Defensa ni pidió más recortes, ya que, en su opinión, la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas está «en su límite» con el presupuesto actual del Ministerio.
Fuente : ateneadigital
Carmen D