El piloto del bombardero ruso Su-24 derribado por Turquía en la frontera con Siria, Oleg Péshkov, fue enterrado este miércoles con honores militares en la ciudad de Lipetsk, a unos 450 kilómetros al sur de Moscú.

El féretro del piloto, tiroteado por guerrilleros opositores sirios cuando descendía en paracaídas tras catapultarse del avión en llamas, fue despedido por unas 10.000 personas en la ciudad donde vivía desde hace años con su mujer y dos hijos.

«Durante toda su vida y carrera militar, Oleg Péshkov siguió la estela de anteriores generaciones de soldados rusos, que durante siglos acudieron en ayuda de países y pueblos que la necesitaban», dijo en el entierro el gobernador de la región de Lipetsk, Oleg Koroliov.

Sin embargo, agregó, «en su camino, el bien y la heroicidad de los guerreros rusos no siempre han encontrado agradecimiento, sino también bajeza, que es lo que sucedió en el cielo de Siria el 24 de noviembre».

Al entierro acudió el comandante en jefe de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, el general Víktor Bóndarev, que expresó personalmente sus condolencias a la familia del oficial fallecido en servicio.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha prometido condecorar póstumamente con el título de Héroe de Rusia, la mayor distinción que se concede en el país, al piloto del bombardero, cuyo cuerpo fue entregado por militares turcos a la parte rusa en una ceremonia marcada asimismo por honores militares.

Rusia afirma que sus aviones de guerra en Siria atacan las posiciones del grupo terrorista Estado Islámico (EI), mientras que numerosos países occidentales, como Estados Unidos, afirman que Moscú apoya al régimen sirio de Bashar al Assad y bombardea a las milicias de la oposición, concretamente, según Ankara, a los turcomanos sirios, a los que Turquía considera «hermanos étnicos» y defiende.

El jefe del Kremlin ha calificado de «golpe a traición por la espalda» el derribo del Su-24, mientras que Ankara justificó su acción por la presunta violación de su espacio aéreo por parte del bombardero ruso, algo que niega Moscú.

Este lunes, Putin aseguró que Ankara derribó el avión pilotado por Péshkov para garantizar la seguridad de los suministros a Turquía del petróleo extraído por el EI.

El viceministro de Defensa ruso, Anatoli Antónov, fue hoy mucho más allá y acusó al mismo presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y a su familia de beneficiarse del tráfico de petróleo robado por los yihadistas en Siria e Irak.

Fuente: Televisa