El pasado mes de agosto, la AMTM decidió dar traslado al C.G.C.O.M. – Consejo General de Colegios de Médicos de España dirigido por el prestigioso Dr. Juan Jose Rodríguez Sendín y ante la A.E.P.D. – Agencia Española de Protección de Datos, las irregularidades que a juicio de esta asociación se producían en el trámite de bajas laborales por parte de la administración de Defensa, al posibilitar el acceso, consulta y evaluación de los pacientes militares por personal ajeno a la profesión médica.
Acorde a su denuncia, dio traslado a la presidencia y a la asesoría jurídica de dicho Consejo General Médico, para que evalúe las consecuencias que tiene que personal ajeno a la profesión manipule informes médicos y dictamine si son válidos o inválidos en atribución de una Instrucción del Subsecretario de Defensa que data del año 2001. Dicha Instrucción del Subsecretario de Defensa 169/2001, de 31 de julio indica textualmente «la competencia para acordar la baja temporal radicará en el Jefe de la Unidad, Centro u Organismo de destino del interesado.”. Como consecuencia de dicha instrucción menor los acuartelamientos de las Fuerzas Armadas, redactaron normas e instrucciones de rango inferior en las que reflejaron la forma en la que los militares trasladan sus «bajas temporales» prescritas legalmente por doctores de medicina general colegiados, a los botiquines y servicios médicos de las bases y acuartelamientos, para evaluar la viabilidad de dichas bajas. Sin embargo según denuncian desde la AMTM, en ocasiones han estado en dichos servicios médicos, oficiales enfermeros militares encargados de validar dichos informes, posibilitando la denegación del acto médico practicado por un doctor colegiado, por personal ajeno a la medicina. Por último si el paciente militar ha superado el criterio de ambos facultativos, «debe convencer a su jefe de unidad que es merecedor de poder estar enfermo» según indica el presidente de la AMTM, por lo que tras evaluar dicho jefe de unidad por si mismo o por su Plana Mayor la solicitud de concesión tramitada por el servicio médico de la unidad concede o retiene al paciente militar. Al cual en ocasiones, sanciona encima por intentar «sorprenderle«. Para blindar posibles denuncias que emprendieran los pacientes militares o cualquier otro militar afectado por cualquier otra causa, el Ejercito de Tierra dotó a sus cuadros de mandos de un seguro de responsabilidad civil con el que posibilitar que las consecuencias penales de sus actos posibilitaran la perdida de su patrimonio. El resto de ejércitos, no dotó a sus cuadros de mando de dicho seguro, posiblemente porque intentan cumplir de mejor forma la ley. Esta actitud es óbice de lo mal que se están haciendo las cosas en las Fuerzas Armadas, donde prefieren pagar un seguro, que cumplir la ley.
También han trasladado su denuncia a la Agencia Española de Protección de Datos Personales, ya que a juicio de la AMTM, la documentación médica, pasa por manos no cualificadas, que no han recibido formación alguna para manejar dichos informes médicos, y dada la especial protección y la falta de autorización de sus titulares para que personal ajeno a la profesión médica acceda a sus datos, se está incumpliendo la legislación.
Ahora están a la espera de que se pronuncien ambas instituciones para obrar en consecuencia y emprender otro tipo de acciones en caso de que la administración no corrija esta irregularidad.
J.R.D.