La Defensa no afecta al estado de la Nación

CongresoDiputadosDe los 46.815.916 habitantes que tiene España, según el último censo del Instituto Nacional de Estadística, alrededor de 130.000 son militares; 25.000, personal civil que trabaja para el Ministerio de Defensa; y 240.000, empleados de empresas con facturación en el sector de la Defensa, según el último informe sobre la industria de defensa en España elaborado por el Ministerio de Defensa. Es decir, que alrededor de 395.000 personas viven del sector de la Defensa en nuestro país.

Si a esa cifra le sumamos los familiares de estos empleados, podríamos irnos, como mínimo, al doble. Y si añadiésemos las empresas, comercios, tiendas, etcétera que se benefician de los ingresos que generan, en sus lugares de ubicación, las unidades, centros u organismos del Ministerio de Defensa, la cifra sería incalculable. Pero, con los números expuestos al principio, se podría decir que a casi medio millón de españoles le interesan los asuntos relacionados con la Defensa.

Y también le deben interesar, o deberían, a los españoles que fueron encuestados por el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) en su último barómetro y consideraron a las Fuerzas Armadas como la institución que les merecía un mayor grado de confianza.

Sin embargo, ni el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ni los representantes de los partidos políticos que intervinieron en la jornada de ayer en el Debate sobre el estado de la Nación hicieron mención alguna a un tema, el de la Defensa, que preocupa a un sector de la población y que debería preocupar, por su importancia, a toda la sociedad española en general.

El término ‘defensa’ se pronunció seis veces

En nueves horas de debate, tan sólo se pronunció el término ‘defensa’ en seis ocasiones. Y tan sólo en tres de ellas estuvo relacionado con el sector de la Defensa. La primera, cuando Rajoy le reprochó al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que le acusase de no haberle ofrecido acuerdos. «He ofrecido un acuerdo en materia europea, he ofrecido acuerdo en materia de política exterior, he ofrecido acuerdo en materia de Defensa y hasta usted hoy me ha ofrecido acuerdo -y estoy dispuesto a hablar- en materia de educación», dijo Rajoy.

La segunda ocasión, cuando el jefe del Ejecutivo nuevamente le dijo a Rubalcaba que, aunque «hay temas en los que es muy difícil» que ambos líderes puedan «coincidir», hay otros en los que esa coincidencia es posible: «Antes le he explicado algunas -recordó el presidente-, desde luego el tema europeo me parece un tema capital, como la Defensa, como la política exterior, como todos los temas constitucionales.». Un tema capital, el de la defensa, al que ninguno de los dos líderes se refirió en sus intervenciones.

Y la tercera vez que se escuchó el término defensa en la Cámara Baja fue cuando el portavoz del grupo catalán en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, se dirigió al ministro de Defensa, Pedro Morenés, ante la estupefacción de éste cuando el político catalán se estaba refiriendo a la ley de mercado que está preparando el Gobierno. «Sí, señor ministro de Defensa, si quiere, después hace uso de la palabra», dijo Durán i Lleida a Morenés.

La palabra ‘militar’ no se pronunció ni una sola vez, como tampoco se habló de Mali, a pesar de que es una zona de vital interés para la seguridad de España, como así lo han reiterado en diversas ocasiones tanto el jefe del Ejecutivo como el ministro de Defensa, incluso el propio Partido Socialista, que también en la Cámara Baja reprochó al Gobierno la lentitud de la respuesta española en el conflicto del país africano.

Pero debe ser que los temas de Defensa no afectan al estado de la Nación, a pesar de que actualmente hay alrededor de 3.500 militares desplegados en el exterior para defender la seguridad de España. Así, al menos, lo ‘venden’ los políticos, de uno u otro signo; y así, dicho sea de paso, lo cree la que esto firma. Sin embargo, ayer en el Congreso no se habló de Defensa.

Y si no se habló de este asunto, porque probablemente se pensó que, con la que está cayendo en términos económicos, la Defensa no interesa a los ciudadanos, quizás (e insisto en este término) el problema sea, precisamente, que nuestro políticos, de uno u otro signo, no han sabido o no saben explicarle al ciudadano de a pie por qué deben interesarle los tema de Defensa.

Fuente: Atenea