La Dirección General de la Guardia Civil niega de forma irresponsable el vínculo entre los suicidios de guardias civiles y su trabajo

AUGC quiere mostrar su estupor e indignación ante el comunicado emitido ayer por la Dirección General de la Guardia Civil en respuesta a la carta entregada por la mañana por nuestra asociación en el Ministerio de Sanidad, donde recordábamos el drama que supone la elevada tasa de suicidios entre guardias civiles.

En el escrito se recordaba que, desde 1982, se han registrado 447 casos de suicidios consumados entre trabajadores del Cuerpo. Es decir, uno cada 26 días (según datos de la Guardia Civil). Una tasa de suicidios claramente superior a la de la población general y de otros cuerpos policiales con funciones similares.

Pues bien, en su comunicado, la Guardia Civil se atreve a afirmar que “el 90% de los suicidios de guardias civiles están motivados por asuntos de índole personal, sentimental y familiar”.  Se trata de una aseveración tan frívola, tan falta de rigor y de tal irresponsabilidad ante un asunto tan grave, que AUGC no puede por menos que emitir una respuesta.

En su comunicado, La Dirección General de la Guardia Civil expone que la causa de la conducta suicida no es unívoca, para pasar a atribuirla en un 90% a causas personales, sentimentales y familiares, términos poco concretos y muy difusos, no advirtiendo que así niega la multicausalidad de dicha conducta. Es decir que una persona con problemas laborales o económicos, tendrá una mayor probabilidad de problemas de esa naturaleza. Tampoco señala a que causa atribuye el otro 10% de casos y si estos son de naturaleza laboral o no y cuáles son las causas concretas de que éstos se den.

Nuestra respuesta, en nuestro caso sí, se basa en la trabajo de profesionales, los que integran el equipo de psicólogos independiente que colabora con AUGC en la investigación de este drama oculto en la Guardia Civil.

Para estos profesionales, el caso de la postura oficial ante la tasa de suicidios de la Guardia Civil reúne las características de cualquier conducta defensiva básica, motivada por las emociones, poco profesional y razonada que constituye la respuesta modelo común entre las empresas e instituciones con altas tasas de suicidio entre sus trabajadores.

De hecho, como está más que comprobado, la negación de que estas muertes se deban a causas laborales es la primera reacción de las empresas y sus directivos.

Las empresas e instituciones investigadas por este motivo se eximen de responsabilidad aduciendo haber cumplido con lo que está legalmente estipulado e imputando a la situación personal del trabajador la causa de su suicidio (como argumenta la Guardia Civil en su nota de prensa). Su idea es mantener el silencio sobre el problema y las causas que lo generan, de tal forma que su imagen corporativa, sus métodos de trabajo y en especial sus beneficios no se vean dañados.

Este tipo de reacción defensiva oculta los problemas y las causas, los mantiene en el tiempo y suele ir enfocada a mantener intacta la imagen corporativa de la institución, sus métodos de trabajo y un sistema de beneficios que prioriza el status-quo y los objetivos por encima de las consecuencias para las personas.

La respuesta de la Guardia Civil responde punto por punto a este modelo de reacción. De especial gravedad resulta el último párrafo de su respuesta, impropio de cualquier institución y que con carácter de opinión se refiere a la denuncia de AUGC sobre esta lacra como “un repugnante debate exento de la más mínima catadura moral”. Una afirmación que se contesta por sí sola.

Ante esto, AUGC reitera que, por muy “repugnante debate exento de las mínima catadura moral” que le parezca a la Dirección General de la Guardia Civil, nuestra asociación seguirá denunciando sin descanso ante todos los foros a nuestro alcance el drama que supone que cada 26 días un trabajador de esta institución se quite la vida. Lo seguiremos haciendo, además, apoyados no sólo en datos contrastados, sino en el trabajo de profesionales altamente cualificados que nos ayuden a avanzar en la lucha contra esta tragedia, lejos de las descalificaciones y del irresponsable negacionismo corporativo del que la Dirección General hace gala en sus respuestas.

Parapetados en la defensa mal orientada del honor de la institución da de lado, una vez más, a los guardias y a sus problemas, en un intento desafortunado de ocultar, que si bien no son responsables de todo el problema, sí de su solución. Desde AUGC no nos creemos con la posición de la verdad, pero si nuestro error es decir lo que pensamos, contribuyendo a mejorar la labor a la que dedicamos nuestras vidas y señalando en qué puede mejorar la organización para la que trabajamos y que hacemos entre todos, nuestro firme propósito es seguir en ese camino.

Fuente: AUGC