Luis Solana:»Los nuevos militares»

LuisSolanaNo anuncie, señor ministro de Defensa, que alguien está provocando a los militares. Si hay quien provoca, me provoca a mí, a usted, a los jueces, a los empleados de banca o a la señora de la panadería.

Se ha celebrado la Pascua Militar por enésima vez y muy poco se puede resaltar del evento. Me permito señalar dos cosas: 1ª que el rey está tan mal (o tan bien) como corresponde a su edad; 2ª que nadie se está dando cuenta que existen unos militares nuevos. ¿Nuevos? Pues sí, pero exactamente igual de nuevos que los ciudadanos españoles de ahora, sean ingenieros, enfermeras, desempleados, profesores, empleados, manifestantes o militantes de una ONG. España ha cambiado mucho desde que empezó a reinar Juan Carlos I hasta hoy y los militares no son distintos. Por eso, los discursos de esta Pascua Militar me han parecido anticuados. Ningún asistente uniformado lo reconocerá, pero algunos ciudadanos podemos y debemos advertir lo que pasa: hay unos nuevos militares.

Creo que lo más atractivo -desde el punto de vista militar- que ha tenido la Democracia, es que ha convertido a los militares en unos ciudadanos como los demás. ¡Alto!: no precipitarse; iguales que los demás pero con acuerdos democráticos distintos en sus derechos y obligaciones. Igual que muchas otras profesiones que también tiene limitaciones en sus derechos generales: por ejemplo, los jueces, nada menos.

Pero hoy es absurdo recordar a los militares algo que saben muy bien: que no tienen ciertos derechos que otros ciudadanos sí tienen. Pero escogieron esta profesión sabiendo lo que tenía de atractivo o de distinto.

Hoy no hay un militar que necesite que le recuerden que en casi todo es como cualquier español: en casi todo. Ese casi todo se lo sabe desde la Academia o desde el cuartel, hasta hoy.

¿Hay quienes no lo entienden? Son una minoría no muy distinta de la que existe en otras profesiones, pero la profesión militar hoy es igual que cualquier otra en España: saben sus derechos y saben sus deberes. Y hablan de su carrera y tratan de dejarse oir todo lo que se puede. Y se duelen de la falta de recursos presupuestarios. Y leen los periódicos (seguramente en internet) igual que muchísimos españoles. Y les preocupan la crisis como a cualquier español. Y les preocupan los movimientos independentistas de Cataluña como a tí o a mí.

¿Cómo ha dicho usted?: pues que les preocupan los movimientos independentistas catalanes como a muchos otros ciudadanos. Nada más y nada menos. Pero, es no saber lo que han cambiado los militares, que el ministro de Defensa, avise de provocaciones en su discurso solemne de la Pascua Militar.

Señor ministro de Defensa: ¿a usted le preocupa lo que pasa en Cataluña? Pues a los ciudanos españoles, también y, entre ellos, a los militares. Pero nada más (y nada menos).

Señor ministro de Defensa, pida usted a su gobierno que cuente a todos los ciudadanos españoles qué piensa del movimiento independentista catalán y cómo cree que debe encajarse Cataluña sólidamente en España. Y no se preocupe de los militares: son exactamente igual que cualquier español; unos opinan de una manera, otros de otra y todos conocen cuáles son los problemas que tenemos en estos momentos. Y llevan mucho tiempo sabiendo perfectamente lo que pueden y deben hacer en nuestra Democracia.

No anuncie, señor ministro de Defensa, que alguien está provocando a los militares. Si hay quien provoca, me provoca a mí, a usted, a los jueces, a los empleados de banca o a la señora de la panadería. No haga esfuerzo antiguos pensando que los militares son distintos en su manera de pensar que usted o que yo, o que los jueces, o que los empleados de banca, o que la señora de la panadería.

¿Y si resulta que los militares han evolucionado igual que toda la sociedad española y algunos altos dirigentes no se han enterado?

Fuente: El Plural