Los integrantes de las Fuerzas Armadas de México no se sienten «cómodos» de realizar tareas de seguridad pública, pero las asumen porque se les ha ordenado y además «no hay quien las haga», afirmó el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos.
En la tercera parte de una entrevista con Televisa, transmitida esta noche en el noticiero nocturno de la cadena, Cienfuegos consideró que México sigue teniendo «un problema grave, crítico» de inseguridad «que se dejó crecer por muchos años».
«Nos olvidamos de nuestros cuerpos de policía y no nos dimos cuenta de que la delincuencia iba creciendo y que no se contenía. Cuando se decide hace ocho o nueve años enfrentar esta realidad encontramos problemas muy serios que se han venido tratando de solucionar. Pero ha sido muy difícil porque la enfermedad era muy grave», declaró.
Desde el inicio del mandato del presidente Felipe Calderón (2006-2012) y en el marco de una intensa lucha contra el crimen organizado, el Ejército mexicano lleva a cabo operaciones contra los cárteles de las drogas en todo el país.
Por otro lado, el general Cienfuegos expresó su desacuerdo con el acotamiento del fuero militar que se ha estado dando a través de fallos judiciales, pues consideró que esta jurisdicción ha sido mal entendida.
El fuero militar, expuso, «sirve específica y exclusivamente para mantener la disciplina de las Fuerzas Armadas, y necesitamos que eso se entienda; sin disciplina los ejércitos no sirven, y ahí es donde creo que hemos sido afectados, hemos sido acorralados».
Al preguntársele cuánto tiempo más los militares van a participar en tareas de seguridad pública, dijo que es difícil preverlo. «Lo que sí puedo decir es que no hay avances sustanciales, palpables, objetivos en la reconformación de las policías», abundó.
«Y ninguno de nosotros vino a las Fuerzas Armadas para hacer esto. Lo hacemos porque es una orden, porque estamos conscientes de que de no hacerlo las instituciones armadas en el país, no hay quien lo haga», aseveró.
De acuerdo con Cienfuegos, no es que los militares quieran realizar esas labores. «No nos sentimos cómodos, lo he dicho. No lo pedimos, no estudiamos para esto. Pero es la sociedad la que nos está pidiendo. Ética y moralmente estamos obligados a atender a la sociedad, además de cumplir la orden que nos da el presidente de la República», añadió.
Con todo, el jefe castrense reivindicó el papel de los militares al señalar que han sido ellos quienes han detenido a los principales líderes criminales y quienes operan en las zonas más violentas del país.
«Tenemos 1.500 acciones promedio al día. Tenemos 35.000 o 45.000 soldados rozándose todos los días con la sociedad, donde hay mucha gente de bien pero también algunos que no son tan buenos, que son con los que nos enfrentamos», refirió.
Lamentablemente, reconoció, «la percepción no es buena, pero no es por culpa nuestra; es quizá por otros intereses u otras formas de ver las cosas».
Finalmente, aseguró que «las Fuerzas Armadas de México vamos a seguir con todo lo que disponemos, con todos nuestros recursos humanos, materiales, legales -que pueden ser no tan amplios-, pero con todo lo que podamos seguiremos trabajando en beneficio de la sociedad».
«Esas son las instrucciones del presidente: poner al ciudadano en el centro de nuestro accionar», puntualizó.
Este miércoles el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, instó al Gobierno de México a fortalecer las corporaciones policíacas y las fiscalías, así como a retirar a los militares de las calles, para atajar «la ola de violaciones» a los derechos humanos.
Se debe «adoptar un cronograma para el retiro de las fuerzas militares de las funciones de seguridad pública», señaló el alto comisionado en rueda de prensa al finalizar este miércoles una visita de tres días a México.
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