Las autoridades del Gobierno boliviano han abierto un resquicio de diálogo con los delegados de suboficiales y sargentos de las tres fuerzas, tras la primera manifestación de protesta de militares en las calles de tres ciudades, en demanda de descolonizar las Fuerzas Armadas y lograr un trato equitativo para todos sus miembros.
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, ha anunciado la decisión de aceptar en la Escuela Militar de Ingeniería y otros centros académicos el ingreso de suboficiales y sargentos que así lo deseen a partir de 2015, en declaraciones a la cadena radial de ERBOL, y ha manifestado la disposición del presidente Evo Morales y la suya propia de dialogar “siempre y cuando se efectúen las peticiones por conducto regular y no se rompa la cadena de mando”.
Dos numerosos grupos de militares, con rango de suboficiales y de sargentos, salieron a las calles de La Paz – en la primera manifestación militar de protesta en la historia del país- para pedir que el presidente Morales los reciba en audiencia, a fin de presentar el proyecto de modificación de las normas castrenses según los planteamientos hechos por el propio Morales, que propugna unas Fuerzas Armadas anti imperialistas y anti coloniales.
“Hemos presentado el proyecto de descolonización y mire la represalia”, ha declarado ante las cámaras de la red ATB de Santa Cruz un sargento que acompañaba al primer piquete de huelga de hambre de las esposas de militares de bajo rango, en esa ciudad. Existe un piquete de mujeres en Cochabamba y se anunció la instalación de un tercer grupo de ayunadoras en La Paz, pese a que las autoridades desconocen su relación con las Fuerzas Armadas.
Los suboficiales y sargentos han planteado un trato similar al que tienen los oficiales de las tres fuerzas en las facilidades de acceso a centros académicos y de formación militar especializada así como en el respeto a los derechos humanos.
Los cuatro suboficiales que salieron a la palestra para exponer sus problemas y plantear la descolonización de la institución castrense han sido dados de baja por desacato a la autoridad sin derecho a reincorporación, lo que aparentemente ha originado un mayor malestar en este segmento militar.
El presidente de la Asociación de suboficiales y sargentos de las tres fuerzas, Johnny Gil Leniz, llamó –el lunes- a la huelga indefinida a los casi 10.000 camaradas de su misma graduación, tras confirmar que se había roto el diálogo con el comandante en jefe y los comandantes de fuerza. La opción anunciada es el diálogo con el presidente Morales.
Los organizadores calcularon que unos dos mil suboficiales y sargentos del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea se volcaron a las calles, aunque el ministro de Defensa ha reducido ese número a menos del cinco por ciento del contingente de esa graduación.
Fuente : ElPais