Militares y patria

Juan_ChicharroHace apenas unas semanas publicaba el Daily Telegraph unas declaraciones de Sir George Zambellas, First Sea Lord de la Armada Real Británica, en las que el citado Almirante expresaba su opinión sobre las consecuencias de la posible secesión de Escocia del Reino Unido. Lo hacía desde la perspectiva de la Defensa pero nadie con un mínimo de perspicacia fue ajeno a que lo expresado, siquiera implícitamente, era una llamada de atención al sentir británico sobre su patria.

No tengo duda que dichas declaraciones fueron hechas, si no a petición del propio Gobierno, desde luego consensuadas con el mismo. Esto demuestra sobre todo el prestigio que una institución como la Royal Navy mantiene en Gran Bretaña.

Al leerlas lo primero que me vino a la mente es pensar en el revuelo que se habría organizado por estos lares si un alto mando de nuestras FAS hubiera dicho algo parecido. Lo que en Gran Bretaña es admitido como normal es anatema en esta piel de toro.

Soy consciente que la participación de los militares en las actividades políticas de la nación ha sido siempre una cuestión muy debatida y, hoy, cuando transmitidos los derechos y el poder a las decisiones libres del pueblo soberano la conclusión de que los militares deben mantenerse al margen de las contiendas políticas es algo obvio y sin discusión.

Sin embargo, si somos conscientes – tal como expresaba en el artículo precedente a éste titulado “Concepto de patria” – que así como es un error confundir al Estado con el Gobierno de la Nación, no es admisible querer identificar a la patria con el Estado.

Ya decía, en el artículo precedente citado, que hoy en España es corriente la confusión que se observa en muchos estamentos al respecto; y aquí radica a mi juicio el recelo que produce muchas veces las opiniones del militar en la política, algo de sobra admitido en cualquiera de las democracias de nuestro entorno siempre que se hagan en el entorno adecuado.

Pero es que además hay que hacer distinción entre el militar como ente aislado y las FAS como colectividad armada que es algo muy diferente.

El militar es un ciudadano con todos sus derechos y deberes, tal como prescribe la Constitución, si bien limitado en su expresión siempre y cuando ésta no colisione con aspectos derivados de la seguridad o de su opinión sobre opciones políticas diferentes. Aquí sí que no puede tomar partido y debe mantenerse neutral, algo que es muy lógico. Pero ésta es una situación que debe entenderse en el plano de lo que significa el Gobierno de la Nación o si se quiere en el del Estado. Nunca en el de la patria.

He aquí la cuestión.

La acción de cualquier Gobierno es la de regir y mandar haciendo cumplir las leyes conducentes a asegurar la buena marcha de los asuntos de la nación; pero no es una función única de los gobernantes toda vez que éstos y los gobernados constituyen un todo integral donde todos forman parte de la colectividad nacional; incluidos los militares. Es desde esta perspectiva donde la participación en las cuestiones comunes alcanza a todos los españoles y por lo tanto no existe, a mi juicio, ningún impedimento que aconseje a los militares el apartamiento o abstención de éstos en manifestar su opinión política en el devenir o desarrollo del concepto de patria especialmente cuando ésta está o puede estar en peligro.

Asistimos hoy, en la vorágine de la presente campaña electoral, a la eterna disyuntiva de si son galgos o podencos mientras que el zorro acecha satisfecho a la espera de los despojos que ya vislumbra al alcance de sus fauces.

No es difícil intuir que el próximo otoño va a ser clave en el devenir de la ofensiva nacionalista-separatista que tendrá como partida el día 11 de septiembre en Cataluña.

Todas las voces son necesarias. Todas. Y finalizo recordando aquellas palabras del canciller alemán Otto Von Bismark cuando dijo:

“Que la nación más fuerte del mundo es sin duda España.
Siempre ha intentado autodestruirse,
Y nunca lo ha conseguido”.
El día que dejen de intentarlo,
Volverán a ser la vanguardia del mundo”.

Fuente : Republica