El Juzgado Togado Militar Central ha procesado a dos tenientes coroneles del Ejército (comandantes cuando ocurrieron los hechos) por acceder al correo electrónico de un sargento y pedirle fotos suyas desnudo, haciéndose pasar por mujeres de una página de contactos a la que estaba suscrito el suboficial.
Según el auto de procesamiento, uno de los dos oficiales, P.B.R, obtuvo la clave de acceso al correo electrónico del sargento cuando era jefe del Núcleo de Apoyo Técnico y se la facilitó al comandante V.Z.P., jefe directo del suboficial, lo que le permitió entrar en su correo y pedirle fotos en actitudes sexuales explícitas, así como enviarle mensajes de contenido íntimo, «en ocasiones pornográfico», que provocaron respuestas «de igual tenor».
El auto, reproduce la denuncia del sargento R.F.M. en la que indica que tuvo conocimiento de estos hechos en abril de 2008 cuando acudió a despedirse del comandante V.Z.P, su jefe hasta el momento en el Acuartelamiento de Loyola de San Sebastián, al haber obtenido un nuevo destino en Madrid.
En esa reunión, el comandante le hizo comentarios sobre su falta de lealtad hacia él y el sargento le preguntó si eso tenía que ver con la relación afectiva que mantuvo con la secretaria del oficial y que en ese momento supo que simultanearon.
V.Z.P comenzó entonces a darle detalles de su vida privada que sólo pudo obtener a través de su correo electrónico, lo que éste negó en un principio hasta que, ante su insistencia, se lo reconoció.
El sargento le exigió entonces que identificara a la persona que autorizó esa intervención y éste le dio el nombre del comandante P.B.R. que, como jefe del Núcleo de Apoyo Técnico, tenía acceso ilimitado a las claves de los correos.
El sargento descubrió además que en ese tiempo V.Z.P. consiguió el apodo o nick que utilizaba en una página de contactos a la que estaba suscrito y creó perfiles de mujeres que trataban de contactar con el suboficial.
Con esa estrategia comenzó a pedirle fotos en las que apareciera desnudo en actitudes sexuales explícitas y en las que se le viese la cara, a lo que el sargento se niega, aunque en la citada reunión el comandante le detalló las fotos que envió a esa página y las que le remitieron mujeres con las que mantenía contacto, «con la intención de abochornarme y humillarme», indica la denuncia.
La Subdirección General de Tecnologías de la Información y comunicaciones comprobó, a petición del juzgado militar, que en abril de 2007 el comandante P.B.R, que un año después dejaría su destino en el Núcleo de Apoyo Técnico, solicitó las claves de acceso «por pérdida» del sargento y de la secretaria del otro comandante.
Esto permitió a P.B.R, «y a aquellas personas que él decidiese» como su compañero V.Z.P, acceder a los correos de ambos «sin que ni uno ni otro pudiesen percatarse».
Los dos tenientes coroneles han sido procesados como presuntos autores de un delito de abuso de autoridad o de extralimitación en el ejercicio del mando y han quedado en libertad provisional con la obligación de comparecer una vez al mes ante el Juzgado Togado o la autoridad jurisdiccional.
Fuente: El Mundo