Empleados del gobierno de Venezuela confirmaron la orden del presidente, Nicolás Maduro, que prohíbe que militares y empleados públicos viajen a Estados Unidos, informó El Nuevo Herald.
La desición se tomó luego que el exmilitar venezolano, Leamsy Salazar, llegara la pasada semana a Washington para testificar en un juicio federal en contra del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello.
Salazar testificaría que Cabello es el jefe del Cártel de los Soles, poniendo así al régimen chavista en una difícil situación.
Según el artículo publicado en El Nuevo Herald, las prohibiciones están más bien dirigidas a los líderes de las Fuerzas Armadas Venezolanas y a empleados de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Estos últimos ahora tendrán que sacar un permiso especial y justificar el viaje.
«La prohibición no solo es para los empleados de PDVSA, es para todos los militares del país, para todos los altos funcionarios de los ministerios. Casi es para todo el mundo», dijo el experto en materia de Seguridad, Esteban Gerbasi a El Nuevo Herald.
Según Gerbasi, esta acción deja ver el temor que tiene el gobierno de Maduro a que más funcionarios venezolanos ofrezcan información que los vinculen con el narcotráfico internacional.
El excapitán del ejército de Venezuela, quien es testigo protegido y que llegó a Estados Unidos acompañado por agentes de la DEA, fue el jefe de seguridad del fenecido presidente, Hugo Chávez y jefe de ayudantía de Diosdado Cabello.
Fuente: Univisión