Victor Ocaña «España, la indolencia de los nuevos tiempos «

Según nuestro ilustre Diccionario de la Lengua española (R.A.E.). Indolencia es la persona indolente que la define de la siguiente forma (sic) “Insensible, que no siente el dolor.”.

Ante los acontecimientos políticos que nos están asaltando en estos dos últimos días, la actitud de cada español puede ser la que determine su educación, ideología, educación, sentimientos, y así un largo etcétera, pero ya advierto que en ésta nuestra página, nunca “vamos a ser indolentes”.

No somos insensibles a los ataques a nuestras Instituciones ni a nuestra Fuerzas Armadas y FCSE, ni a nuestro Parlamento salido de las urnas, ni a nuestra Constitución votada en referéndum, ni a nuestro sistema de Gobierno, Monarquía parlamentaria, porque eso fue fruto de muchas cesiones de muchas partes, para que en España hubiese paz y sosiego, y salir de 40 años de oscuridad.

Quienes, y aquí personalizo en mi humilde persona y mi familia, nos la jugamos por que hubiese un entendimiento, se desterrase el odio y los combatientes de tan sangrienta guerra se perdonasen los unos a los otros, como así sucedió, y doy dé por mi difunto padre, republicano de pro, que vino desde África a defender al Gobierno de la República, condenado a muerte, sustituido por años de campos de concentración y a una depuración más que dura, que me educó en el respeto a las ideas fuesen cuales fuesen, y que votaron, sí señores, votaron, la actual Carta Magna, NO vamos a permanecer indolentes ante lo que se nos viene encima.

Dentro de la Constitución, vamos a exigir al Gobierno de la Nación, que haga respetar las leyes, que quienes difaman la memoria de las víctimas del terrorismo, quienes se quieran saltar el estado de Derecho que libremente nos dimos, no sea titubeante con aquellos que creen han ganado la guerra (la puta guerra del odio), sea todo lo riguroso que las Leyes le permiten, que no dejen que se ponga en duda la profesionalidad de las FCSE y se les dé el respaldo que necesitan (desde El Rincon la tienen) y que nuestras Fuerzas Armadas no sirvan de chiste de unos personajillos cultos (porque son niños de papá) y que si les gusta otra democracia distinta a la que nos dimos, sean inflexibles con las faltas de respeto, del honor y legalidad, en la seguridad de que el Gobierno legítimo de España, cuanta al menos con el respaldo de esta humilde página.

Por España. Siempre por España