La policía detuvo a primera hora del martes a un joven de 22 años, recién convertido al Islam, sospechoso de ser el autor del intento de degollación, con navaja, de un soldado de la misma edad en La Défense, el mayor barrio de negocios de Europa, al oeste de París.
Manuel Valls, ministro del Interior, ha dado la noticia en un todo muy prudente: «El autor presumido de la agresión contra un militar, el sábado por la tarde, ha sido detenido en La Verriéres, en el departamento de les Yvelines. Debo agradecer la eficacia a los policías de la brigada criminal. La investigación, dirigida bajo la autoridad de lafiscalía antiterrorista, deberá determinar cuales han sido las motivaciones últimas de este hombre joven, presunto autor de un delito criminal de intento de asesinato».
Según fuentes policiales, el detenido se había convertido recientemente al Islam y tendría relaciones con grupúsculos próximos al islamismo radical.
La detención parece confirmar la tesis de los especialistas que anuncian, desde hace tiempo, la emergencia de un nuevo terrorismo islámico, encarnado por «lobos solitarios» emboscados en la periferia de las grandes ciudades europeas.
Se trataría, según estos especialistas, de jóvenes suburbanos, hijos de inmigrantes, de muy baja formación, «auto formados» en cuestiones «religiosas», capaces de matar y asesinar con «recursos» más o menos rudimentarios, navajas, hachas, cuchillos; prestos a morir matando, poseídos por inquietantes demonios criminales.
Fuente: ABC
Carmen D