Las Fuerzas Armadas españolas custodian desde ayer las dos cajas negras del avión MD-83 de la aerolínea Swiftair, que se estrelló el pasado jueves al este de Malí con 118 personas a bordo, según confirmaron a ABC fuentes del Ministerio de Defensa. Todo ello después de que se encontrara el segundo de los dispositivos del aparato que deben clarificar las causas del siniestro.
A la espera aún de cumplimentar unos «trámites legales», las dos cajas negras será trasladadas desde Gao a Bamako en un avión C-295 del Ejército del Aire español –con base en Dakar en apoyo a la misión francesa que lucha contra el yihadismo en Malí–. De la capital de Malí serán luego enviadas a Madrid.
Con tal propósito, el Ministerio de Defensa envió ayer desde Madrid un avión Falcon 900 para trasladar a los diversos especialistas españoles que participarán en las labores de identificación de las víctimas. La delegación española en la zona del siniestro se compone de cinco agentes de la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía y dos miembros de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil del Ministerio de Fomento, así como dos técnicos de la propia compañía Swiftair. Asimismo, un teniente coronel del Ejército de Tierra, destacado en Bamako como miembro de la misión EUTM Malí, se ha unido al equipo de investigación español como oficial de enlace con el operativo francés y para facilitar la labor de los investigadores españoles. Las mismas fuentes de Defensa subrayan que «las cajas negras serán trasladadas a Madrid, mientras que los restos humanos clasificados se irán introduciendo en contenedores frigoríficos para su traslado a París».
El ministro de Transportes argelino, Amar Ghul, aseguró que las cajas negras serán entregadas finalmente a la Agencia Internacional del Transporte Aéreo (IATA), con sedes en Montreal y Ginebra, para intentar dilucidar las causas de la caída del avión.
Por su parte, las autoridades galas reafirmaron que todos los restos humanos serán enviados en un primer momento a Francia, para la identificación de sus ADN, antes de ser repatriados a sus países de origen. Hay que recordar que en el siniestro murieron 54 ciudadanos franceses, 23 burkineses, 8 libaneses y 6 argelinos, entre otras ciudadanías.
Prima la tesis del mal clima
El aparato, perteneciente a la compañía española Swiftair, se estrelló cuando volaba por una zona de temporal adverso con 112 pasajeros a bordo y seis tripulantes, entre los que no hay supervivientes. El contacto con el vuelo se había perdido 50 minutos después de su despegue de Uagadugú. No obstante, el piloto informó con anterioridad a la torre de control de Níger en Niamey para cambiar de rumbo debido a una tormenta de arena.
«Creemos que el avión se estrelló por razones vinculadas a las condiciones climatológicas», señaló el ministro de Interior francés, Bernard Cazeneuve. Ante la dimensión de la tragedia, el presidente galo, François Hollande, anunció ayer tres días de luto oficial en Francia por las víctimas del avión siniestrado. Por ello, las banderas oficiales, según indicó el jefe del Estado durante una reunión con familiares de los fallecidos, ondearán en señal de duelo a media asta a partir de este lunes en todos los edificios públicos.
Fuente : ABC