El Golfo de Cádiz, teatro militar

Las lluvias registradas ayer en el Golfo de Cádiz no impidieron que se llevara a cabo, tal y como estaba previsto, el ejercicio militar de seguridad marítima ‘Seaborder’, perteneciente a la iniciativa internacional 5+5, denominada así porque la comparten cinco países europeos del Mediterráneo occidental y otros tantos estados del norte de África.

Si bien en un principio el mal tiempo sembró dudas sobre la posibilidad de que se desarrollaran estas pruebas militares, finalmente sí llegaron a ejecutarse, tomando como punto de partida la Base Naval de Rota. Unos 700 militares de España, Portugal, Marruecos y Argelia participaron en el ejercicio programado sobre las aguas del Golfo de Cádiz. El estado anfitrión aportó la fragata Santa María como buque insignia de la fuerza de intervención, además de un avión de vigilancia marítima y un helicóptero de salvamento y rescate. En cuanto a los demás países, Portugal actuó con la corbeta Antonio Enes y un avión de patrulla marítima; Marruecos, con la fragata Hassan II; y Argelia, con el patrullero lanzamisiles El Chihab.

Como buque blanco de las operaciones navegó el español Contramaestre Casado. Y es que el ejercicio consistió en tareas de localización, detención, visita y registro de un barco sospechoso de llevar una carga ilegal, completándose la actuación con labores de ayuda humanitaria y evacuación médica en el mismo buque.

En calidad de observadores intervinieron 20 militares de ocho de los diez países que forman la Iniciativa 5+5, en concreto Italia, Libia, Mauritania y Túnez con los cuatro citados, siendo las excepciones esta vez Francia y Malta.

Las maniobras fueron presenciadas por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y sus homólogos de Portugal y Marruecos, José Pedro Aguiar-Branco y Abdellatif Loudiy respectivamente. El general de división Alí Ghediri, director de Recursos Humanos del Ministerio de Defensa de Argelia, asistió en representación del titular del área en este país.

Morenés, que en sus declaraciones a los medios de comunicación no admitió preguntas sobre otras cuestiones, manifestó que este ejercicio conlleva «un mensaje importantísimo para un área especialmente abocada a cierta inestabilidad». En este sentido, el ministro de Defensa añadió que «supone la unión de países que tienen una responsabilidad enorme en una zona esencial para la estabilidad del mundo, como es el Estrecho de Gibraltar, el Magreb y, sobre todo, el Sahel y el Mediterráneo». Así las cosas, Morenés mostró su «gran satisfacción» y «tranquilidad» por el desarrollo de la jornada a pesar de que las condiciones meteorológicas no eran favorables. «Hemos podido comprobar cómo las marinas de los cuatro países han funcionado coordinadamente y todo ha salido muy bien», agregó.

En relación a su encuentro con las demás autoridades, el titular de Defensa explicó que habían abordado «la importancia que tiene esta reunión para aspectos tan trascendentales para la seguridad de todos como la situación del Sahel, que preocupa a los gobiernos marroquí y argelino, además del portugués y el español». A este respecto, Morenés se refirió a la inmigración en esa zona de África como «una preocupación importante que compartimos» y que está siendo objeto de «conversaciones para analizar cómo se puede impedir que la situación se agrave», pero sin plantear «ninguna acción concreta».

Fuente: Diario de Cádiz