Según un comunicado de RSF, en un claro caso de hostigamiento hacia la libertad de prensa, la IV Fiscalía Militar ha citado desde octubre a varios miembros de la revista política The Clinic para descubrir las fuentes que les han proporcionado datos sobre un caso de corrupción y desvío de recursos públicos.
En dicho caso están implicados numerosos oficiales del ejército chileno, un escándalo conocido ahora como el ‘Milicogate’.
El periodista y autor del reportaje, Mauricio Weibel Barahona; el propietario y representante legal de The Clinic, Pablo Dittborn; el director de la publicación, Patricio Fernández, y la editora Andrea Moletto, fueron citados por el juez militar Rodrigo Acevedo, encargado de investigar la filtración de información.
Sin embargo, desde 2011 la justicia militar no tiene facultades en Chile para investigar casos de civiles y, en teoría, solo debe tratar los expedientes relacionados directamente con el ejército.
Según RSF, estas cuatro personas fueron citadas a comparecer como testigos, pero en realidad fueron convocadas para que revelaran sus fuentes.
“Esto, a pesar de que la ley de prensa chilena, al igual que las resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que el Estado chileno tiene la obligación de respetar, garantizan el respeto del secreto de las fuentes”, precisa la misiva.
“Esta violación del secreto de fuentes y este intento de intimidación por parte de la justicia militar chilena es intolerable, se trata de un ataque grave a la libertad de prensa y a la democracia en Chile”, señaló Emmanuel Colombié, responsable del Despacho de América Latina de Reporteros sin Fronteras.
“Pedimos a las autoridades chilenas que respeten la Ley de Prensa, así como sus compromisos internacionales“, añadió.
Chile se encuentra en el lugar 43, entre 180 países, en la clasificación mundial de la Libertad de Prensa 2015 publicada por Reporteros sin Fronteras.
Fuente: Minuto30